Casas comunitarias
Recibimos a pibes que están en problemas de consumo y les ofrecemos nuevas oportunidades y posibilidades desde la fé.
La sede del Hogar de Cristo “Jesuitas-Quilmes” está en la Parroquia “Nuestra Señora de Luján”, calle 820 nro. 2610, San Francisco Solano. Cuenta con tres casas
convivenciales y otros espacios donde se brindan servicios comunitarios. El objetivo del Hogar de Cristo es acompañar el propósito de cambio de estilo
de vida de los jóvenes que piden ayuda y desean internarse. Para ello, se les ofrecen herramientas para superar las causas que le llevaron al infierno del
consumo de sustancias adictivas. La interacción con voluntarios y redescomunitarias es parte importante del proceso que se lleva adelante en el circuito.
La propuesta de acompañamiento integral está ofrecida en tres etapas consecutivas, cuya denominación y objetivos se encaminan con una propuesta
ignaciana: herramientas para la maduración afectiva a la luz de la Persona de nuestro Señor Jesucristo. Proponemos dar gratuitamente lo que gratis hemos
recibido, con la certeza que una de las principales tareas es acompañar a la persona hacia una conciencia de trascendencia que estructura la esencia del ser
humano.
A cada una de las tres casas del del circuito “Jesuitas-Quilmes” le dimos el nombre de “Principio”, “Medio” y “Fin”, siguiendo la inspiración de San Ignacio, quien
señala que “debemos mucho advertir el discurso de los pensamientos; y si el principio, medio y fin es todo bueno, inclinado a todo bien, es señal de buen
espíritu.” (EE.EE, N°333).
La sede del Hogar de Cristo “Jesuitas-San Miguel Moreno ” está en la Parroquia “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”, calle 820 nro. 2610, San Francisco Solano. Cuenta con tres casas
convivenciales y otros espacios donde se brindan servicios comunitarios. El objetivo del Hogar de Cristo es acompañar el propósito de cambio de estilo
de vida de los jóvenes que piden ayuda y desean internarse. Para ello, se les ofrecen herramientas para superar las causas que le llevaron al infierno del
consumo de sustancias adictivas. La interacción con voluntarios y redescomunitarias es parte importante del proceso que se lleva adelante en el circuito.
La propuesta de acompañamiento integral está ofrecida en tres etapas consecutivas, cuya denominación y objetivos se encaminan con una propuesta
ignaciana: herramientas para la maduración afectiva a la luz de la Persona de nuestro Señor Jesucristo. Proponemos dar gratuitamente lo que gratis hemos
recibido, con la certeza que una de las principales tareas es acompañar a la persona hacia una conciencia de trascendencia que estructura la esencia del ser
humano.
A cada una de las tres casas del del circuito “Jesuitas-Quilmes” le dimos el nombre de “Principio”, “Medio” y “Fin”, siguiendo la inspiración de San Ignacio, quien
señala que “debemos mucho advertir el discurso de los pensamientos; y si el principio, medio y fin es todo bueno, inclinado a todo bien, es señal de buen
espíritu.” (EE.EE, N°333).